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Gabriel Arana

Celos buenos o celos malos

Los celos son una respuesta emocional normal para cualquier ser humano, sentimos celos desde muy temprana edad por la atención que puedan recibir nuestros hermanos por parte de nuestros padres, sentimos celos por nuestros amigos cuando ellos les dan más importancia a otras personas, y los celos más dolorosos son los que sentimos hacia nuestra pareja.

Como decía antes, los celos son “normales” pero existen dos tipos de celos, los buenos y los malos. Los buenos son aquellos que nos hacen sentir que nuestra pareja es importante y no queremos perderla mientras que los malos solo le hacen daño a nuestra pareja y a nosotros mismos.

Por ejemplo, había una pareja caminando por la calle, de pronto se les cruza alguien y le dice a él:

- ¡Eduardo! No puedo creerlo, pensé que habías muerto… tantos años sin saber de ti – le da un fuerte abrazo de unos cinco segundos, luego le suelta y le agarra las manos – Sigues igual, tan simpático como siempre, no has cambiado nada…

Luego, él presenta su amiga a su novia, ella era una amiga que no veía hace mucho tiempo, conversan unos minutos más, se despiden muy cariñosamente y siguen caminando.

- ¿Y de dónde la conoces? – Preguntó ella.

- Una vieja amiga de la universidad – Respondió él.

- Que atrevida de estar abrazándote así en mí delante - Lo agarró bien fuerte, lo abrazó y en media calle le dio un beso francés de cinco segundos (beso con lengua).

En ese momento es donde ella sintió celos, pues alguien que nunca había visto, vino y abrazó a su pareja, le agarró de las manos y todavía le dijo que seguía tan simpático como siempre. Sin darse cuenta le hizo sentir que perdía a su pareja por unos segundos, y estos celos sólo sirvieron para crear un instante de amor, porque ella lo abrazó y besó a pesar de la pequeña molestia que sintió al ver que otra mujer lo abrazaba. Estos son celos buenos.

Pero cambiemos la historia, en el momento siguiente que la amiga se despidió, en lugar de crear un momento de amor, hubo una discusión.

- ¿Y quién es esa puta, seguro has salido con ella? – Pregunto ella.

- Una vieja amiga de la universidad, como te dije – Respondió él.

- A mí no me vas a mentir, sé que hay algo con esa mujer, si no ¿Por qué te abrazó así tan cariñosamente?

Y la discusión siguió durante media hora más, él sólo le respondía a todo el cuestionario, ella insistía en que le estaba mintiendo y que había algo raro, terminaron enojados y dejaron de hablarse por horas. Desde ese momento ella no dejó de pensar en la mujer de la calle, la buscó en Facebook, estuvo horas de horas viendo sus fotos, consiguió su número de teléfono y no dejó de pensar en esto por varios días… Algo estaba escondiendo él. Estos son los celos malos.

La diferencia es increíble, cómo algo tan insignificante como ese encuentro entre dos amigos puede hacer que una persona tenga la sensación de “pérdida” y sólo le haga sentir su amor para reforzar su relación o esto pueda convertirse en toda una discusión, una supuesta infidelidad y que dure días, desgastando la relación sin ningún motivo.

Si usted es la persona que siente celos buenos, es una persona normal, pero si usted siente los celos malos hay dos opciones: quizás tiene problemas de inseguridad o su pareja le ha sido infiel en el pasado.

Si tiene problemas de inseguridad, cree que su pareja le engaña o le puede dejar, debe tomarse un tiempo para pensar bien esto. ¿Le ha dado alguna señal? ¿Le ha encontrado algo que demuestre lo que usted “cree”? Si no es así, debe dejar de hacerlo, porque en algún momento su pareja se cansará y usted habrá sido la razón para que le dejen.

Pero en el caso de que su pareja ya le fue infiel una, dos o varias veces, usted no está mal, usted está actuando de acuerdo a experiencias vividas que le han producido dolor, y le aseguro que esto tarda mucho tiempo o años en desaparecer de la mente. Quizás usted para no perder a su pareja o “por amor” perdonó sus infidelidades, pero el recuerdo nunca se irá de su mente y usted vivirá constantemente desconfiando y haciendo todo tipo de reclamos molestos hacia su pareja.

Si alguien le es infiel, apártese, el daño hecho nunca se podrá borrar de su mente.

Después de una infidelidad la víctima casi siempre se convierte en una persona enferma de celos y aunque la persona infiel deje de hacerlo, siempre estará sujeta a preguntas, dudas y otras cosas muy incomodas; y lamentablemente a la larga la relación fracasará por esto también.

Si usted es una persona que vive sufriendo de celos y desconfianza, sea consciente que la persona infiel no es culpable de su situación, usted pudo dejarle tras el engaño y apartarse para siempre, porque una infidelidad sobra para demostrarle que esa persona no es la indicada. Quien ama de verdad, nunca engaña.

Los celos buenos ayudan a una relación, los celos malos pueden destruirla, usted puede decidir qué tipo de relación tener, siempre es mejor apartarse tras la primera infidelidad antes que vivir un infierno tratando de olvidar el engaño. 

Tome nota, nunca es tarde para hacer lo correcto, dejar de sufrir y mandar al carajo a esa persona infiel.

 


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