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Gabriel Arana

Segundas oportunidades

Hace unos días subí a Instagram esta frase: “En una relación no hay segundas oportunidades, si las cosas no están bien desde el principio, nunca lo estarán”.

Es cierto que está frase puede interpretarse de muchas formas y… ¿Por qué no dar una segunda oportunidad a alguien que amamos?

Así que hablemos sobre ello, cuando comenzamos una relación en la mayoría de los casos la primer etapa es la atracción física, luego viene la parte emocional y luego una etapa de confort donde tenemos cierta estabilidad sentimental con nuestra pareja.

Supongamos que hasta este punto todo ha sido perfecto, ¿Pero qué pasa si algo cambia? Por ejemplo, su pareja comienza a mentirle, comienza a esconder cosas, le encuentra algo con otra persona, o le está haciendo daño de alguna manera… Aquí es el punto crítico en una relación, porque hay una línea que nunca se debe de cruzar, y me refiero a las infidelidades, mentiras, abusos físicos o psicológicos.

Después de que alguien cruza esta línea, es muy pero muy difícil que la relación vuelva a ser lo que era antes, y aunque no queramos aceptarlo en la mayoría de los casos, las cosas siempre empeoran en lugar de mejorar.

Seguramente usted está pensando, ¿Por qué empeoran, si uno ama a su pareja hace todo para arreglar las cosas?

Veamos los dos lados de la moneda, y utilizaré el ejemplo de las infidelidades porque es la situación y motivo más común para el fracaso en muchas relaciones.

Si usted es la víctima del engaño, por más que ponga de su parte y haga lo que haga, incluyendo ir a terapias, hipnosis o brujería, no va a poder olvidar “la infidelidad”, pueden pasar años de años y usted siempre tendrá en su mente esto, se volverá una persona celosa y desconfiada con su pareja, inclusive si su pareja no lo vuelve a hacer. Aunque en la mayoría de los casos, cuando usted perdona una infidelidad y sigue en esa relación, su pareja lo vuelve a hacer, porque ya sabe que usted le perdonará.

Ahora si usted es la persona infiel, y tuvo la estúpida idea de serle infiel a su pareja y volver a esa relación, y digo estúpida idea, porque si le gusta otra persona, debería terminar su relación y ser feliz; pero como decidió seguir en esa relación ahora usted se encuentra condenado al reclamo constante, desconfianza, celos y todo tipo de situaciones incomodas “aunque usted no lo vuelva a hacer”. Siento decirle que usted es el culpable de esta situación y ahora tiene que pagar el castigo por haber perdido la confianza de su pareja. Repito, no importa si hace diez años pasó la infidelidad, después de un engaño… nada es lo mismo.

Entonces si usted tiene una buena relación debe cuidarla, saber que no debe cruzar esa línea, porque en el momento que lo haga, quizás ya no haya retorno.

En la mayoría de los casos, sea por infidelidad o por algún otro motivo que haya fallado la relación, es muy difícil que las cosas se arreglen, porque nadie puede borrar de su mente los recuerdos, nadie puede retroceder en el tiempo y pretender que nada haya pasado.

Ahora cuando usted comienza a salir con alguien y al principio de la relación, esa persona le demuestra que no es lo que usted quiere o que le va hacer daño más adelante, lo último pero lo último que debe hacer es tratar de salvar esa relación… ¡Deje de perder el tiempo! Pues si su pareja le hizo algo o le sigue haciendo algo que le lastima, no va a cambiar porque usted se lo pida o porque usted luche por aferrarse a esa persona. Eso no es amor, es obsesión.

Si las cosas no funcionan al principio o después de un tiempo, olvídese de las segundas oportunidades. Puedo asegurar que todas las personas que “luchan” por salvar su relación, lo único que hacen es alargar el triste final.

 


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