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Gabriel Arana

No puedo dejarle

Hace unas semanas subí un vídeo sobre las tres cosas que hay que evitar después de una ruptura, la primera es evitar toda situación donde uno pueda ver algo de su ex pareja o toparse con esa persona, la segunda es no escuchar nada sobre esa persona y la tercera es no hablar sobre esa persona o sobre la situación.

Las palabras son una extensión de lo que pensamos y sentimos, y en ocasiones no nos damos cuenta de que repetimos algo muchas veces sin pensarlo, en otras palabras lo decimos y después lo pensamos.

Por ejemplo, si tengo hambre y quiero pedir a alguien que vamos a comer, diré “Me muero de hambre ¿qué te parece si vamos a comer algo?”, pero qué pasaría si en una conversación normal usted está quejándose de su situación sentimental y de pronto dice “no puedo dejarlo porque lo amo”.

Quizás usted está sufriendo y todo el tiempo repite eso, pero no es el resultado de un sentimiento, es una justificación a su problema de dependencia emocional.

Aquí es donde surge un gran problema, porque estamos haciendo las cosas al revés, en lugar de pensar y decir, estamos diciendo y pensando, lo cual nos lleva a programamos sin darnos cuenta. En ocasiones puede ser una programación positiva y en otras negativas.

Cada vez que usted repite algo, está mandando un mensaje poderoso a su cerebro.

Veamos algunas programaciones positivas:

Si está tratando de dejar de fumar podría repetir esto: “No quiero fumar más, el cigarro huele horrible”, y cada vez que lo repita, mandará una orden a su cerebro “el cigarro huele horrible” “es repugnante” “no debo fumar”

Si está tratando de bajar de peso podría repetir esto: “Soy un hombre simpático y debo adelgazar para verme bien, y cada vez que lo repita, mandará una orden a su cerebro “debo verme bien” “tengo que hacer ejercicio” “debo dejar de comer”

Ahora veamos algunas programaciones negativas y lo que significan:

“No puedo dejarlo porque lo amo”, no importa que me sea infiel no lo dejaré.

“No puedo dejarlo porque es el padre de mis hijos”, no importa que me trate mal no lo dejaré.

“No puedo dejarla porque íbamos cinco años juntos”, no importa que no me quiera no la dejaré.

Este comportamiento es algo inconsciente y que muchas personas practican sin darse cuenta, repiten y repiten todo el día la misma frase hasta llegar a convencerse de lo que dicen.

Entonces cada vez que usted se queja sobre su problema y repite esta frase “No puedo dejarle…” manda un mensaje muy pero muy poderoso y negativo a su mente.

Es imposible superar una ruptura si todo el día está diciendo “No puedo dejarle…”, usted se ha programado para no poder dejarle y si sigue repitiendo lo mismo, le aseguro que nunca podrá hacerlo.

Mi consejo es el siguiente, tiene prohibido andar quejándose y repitiendo ese tipo de frases absurdas, evite de hablar del tema con otras personas ya que no le hace para nada bien y más bien comience a ejercitar este tipo de frases:

“Puedo dejarle, valgo mucho”

“No voy a pensar en esta persona, no me merece”

“Fuera de mi mente”

“Puedo estar bien, saldré adelante”

“Soy una persona valiosa”

“Me quiero, me amo y no voy a sufrir más”

Repita estas frases todas las veces que pueda y en voz alta, quizás algunas personas de su entorno piensen que usted está mal de la cabeza por hablar solo, pero no importa lo que los demás piensen y si le preguntan dígale que son ejercicios de programación mental para superar una situación dolorosa.

Después de unos días verá como de estar triste y sufriendo por una ruptura, cambiará su situación a sentirse bien, preocuparse por usted y seguir viviendo que es lo más importante.

La única persona que puede ayudarle en este momento, es usted mismo, porque al final el verdadero problema está en su mente.

Si piensa que lo que le digo es una estupidez, sólo deme el gusto de hacer la prueba por unos días, prometo que los resultados son maravillosos.

Cuando lo logre, no se olvide de decir “Gracias Gabriel”.

 


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